Ya estamos a 2 meses de comenzado el período de entrenamientos: ¿Qué evoluciones se encuentran en el plantel, sabiendo que seguramente en poco tiempo comience la competencia?
JN: Con respecto al equipo la sensación que nos queda y que hemos estado evaluando, es que (salvo por ese paréntesis que estuvieron aplicadas a la Selección), el rendimiento colectivo ha mejorado mucho.
Se ha homogeneizado mucho, hoy en casi todas las variables las jugadoras están rindiendo en muy buen nivel, significa que tenemos un plantel mucho más parejo.
Hoy prácticamente, cualquier futbolista que integra el plantel principal de Nacional, puede jugar cualquier partido.

¿Lo que buscaron con Testas a la hora de conformar el plantel, lo están viendo en rendimientos?
JN: Lo primero que consideramos un logro fue retener a las jugadoras que queríamos retener. Eso no fue fácil porque hoy el mercado uruguayo, sigue siendo un mercado de futbolistas amateur, que se presenta bastante apetecible para las ligas profesionales de la región e incluso de equipos de Europa.
Por eso resulta difícil lograr retener a las futbolistas en el club, sabemos que la mayoría apuesta a quedarse, no solo en función de la remuneración, el sueldo…sino por las condiciones que las jugadoras saben que tienen en Nacional y que están por encima de lo que ofrecen otros equipos de la región.

El hincha se va a encontrar con un equipo muy parejo, muy competitivo, donde seguramente las jugadoras puedan ir rotando a lo largo del campeonato
La manera de trabajar, lo que Nacional les da, todavía está lejos de lo que una deportista profesional merece, eso es verdad, pero está por encima largamente de lo que pasa en otros equipos de la región y ni hablar en nuestro medio.
Fuimos por jugadoras que pudieran reforzar algunas líneas de juego, donde no había tanto recambio. Por eso llegó Andrea Morán, arquera de la selección de Ecuador, nos ha demostrado que fue una decisión acertada. Algo parecido pasó también con Sofía Ramondegui, que la hemos tenido en frente en alguna temporada, sabíamos de su calidad pero da gusto tenerla en el plantel y verla entrenar porque lo hace con mucho profesionalismo…
Y ni que hablar de Dolores Brecia, una delantera que viene de jugar ya en Liga Profesional, que le da un montón de conocimiento que alguna de nuestras jugadoras no tienen sobre qué significa jugar al fútbol en serio. Tiene muchísima proyección, tiene características que no hay en jugadoras de nuestro país y alguna de ellas están en nuestro plantel, pero no es común encontrar ese tipo de jugadoras.
Magalí Arias también llega este año desde Defensor, para sumar sus primeras experiencias y todas ellas han confirmado con creces, lo que esperábamos de ellas.

¿Con qué cosas diferentes al año pasado, se va a encontrar el hincha de Nacional? ¿Qué tipo de aportes ven que le están haciendo las incorporaciones al equipo?
JN: El hincha se va a encontrar con un equipo muy parejo, muy competitivo, donde seguramente las jugadoras puedan ir rotando a lo largo del campeonato, lo que entendemos que es una virtud sobre todo pensando en la Copa Libertadores, con partidos muy seguidos.
Eso puede haber sido una de las cosas que aprendimos de nuestra última participación en la Copa Libertadores, llegar a los partidos claves con un plantel desgastado o con poco recambio como nos pasó en 2021.

Este año el plantel va a estar seguramente a la altura, de poder ofrecer un recambio de mucha calidad, de mucha categoría. Eso es de alguna manera algo novedoso, ya que lo más habitual es contar con un plantel donde 8 o 9 jugadoras destaquen mucho del resto.
Hoy en Nacional las 24 jugadoras del plantel están en condiciones de jugar cualquier partido y eso es muy reconfortante.
A las jugadoras que se sumaron, hay que agregar a Martha Figueredo que el año pasado no había podido sumar muchos minutos por una lesión importante en el arranque de la temporada. Entonces creo que el plantel se potencia, se fortalece en cada una de las líneas pero además ganamos gol. Eso va a beneficiar también a nuestro plantel.