Pasar al contenido principal
Contáctenos
hacete hincha oficial, gratis aquí
sponsors oficiales

“Ser Campeón es genial… porque ahora tú tienes más motivación para mejorar”

Luego del entrenamiento en el Polideportivo del Gran Parque Central, dialogamos con el basquetbolista que milita en la selección chilena

Manuel “Manny” Suárez es un trotamundos. Con raíces que se extienden en diversas culturas y aprendizajes repartidos entre decenas de lugares. Al terminar el entrenamiento en el Polideportivo recibe elogios y algunas bromas de sus compañeros por el mate que recién aprontó.

Con tranquilidad y en su spanglish, narra su vida y describe la experiencia de estar jugando en el Decano. Nació hace 31 años en Nueva Jersey, en una familia hispano-chilena. Su contacto con el basket trasandino comenzó tras culminar su segundo título de la Universidad.

Una pregunta de su madre fue clave para optar por defender la camiseta de Chile y a partir de allí enfocarse en su carrera profesional: “Mi mamá me preguntó si yo quería jugar por la selección… y si eso hace a mi mamá feliz, yo lo hago sin problema”.

¿Cómo has vivido esta etapa en Chile? Están más competitivos, le ganaron a Argentina…

“Si, eso fue un proceso. Yo llego en 2017, 2018, pero eso fue un proceso largo. Yo estoy muy feliz como nosotros crecemos; podemos competir ahora. Porque antes nosotros estábamos perdiendo por 30, 40, los partidos contra Colombia, Venezuela, Brasil, Argentina… Cuando nosotros tenemos más tiempo juntos, vamos mejorando, sabiendo más del juego… Ahora ganamos. Jugamos contra Argentina dos veces; en la casa de ellos perdimos solo por 6, 7. Después jugamos en casa y nosotros ganamos. La primera vez en 75 años. Después de eso, en la última ventana jugamos contra Colombia. Antes nosotros perdíamos con Colombia por 30. Ahora solo perdimos por 6, pero sin los tiros libres en los últimos minutos, por las faltas, perdíamos por 3. Y le ganamos a Venezuela por 25. Entonces ahora el proceso está ahí (sic), estamos peleando. Ahora todo el mundo puede saber que no van a jugar contra nosotros y ganar por 30. Vamos a pelear. No podemos ganar todos los partidos, pero vamos a pelear hasta los últimos minutos”.

¿Dónde has jugado previamente a llegar a Nacional?

“Mi primer club fue Castro, cuando yo llegué a Chile. Después fui a Puerto Montt. Después de eso a España, primera división en Hungría, jugué en A2 de Italia, fui para Bulgaria, después fui para Estonia. Y luego a Indonesia por un mes, para ayudar para terminar la liga. Y ahora estoy aquí”.

Haces la vuelta al mundo…

“Sí, sí, conocer el mundo, conocer personas, y también aprender diferentes aspectos del juego, diferentes niveles… Cuando tú juegas en otros países, conoces a otras personas que tienen experiencia y tú aprendes más. Porque yo puedo decir que mi estilo es muy diferente; puedo hacer un poquito de todo. Y eso es porque yo tomo mi tiempo y trabajo con personas de diferentes partes del mundo. Cuando estaba en Bulgaria, ellos me ayudaron a mejorar mi pick & roll. Ver la cancha rápido cuando yo tomo la pelota y pasarla mejor. En Estonia el profe de ahí, que es el de la selección, me enseñó cómo usar un floater. Tú paras un poquito, haces un floater, y no atacas rápido.

En Italia ellos me ayudaron para atacar de frente, con un pique… y así se hace. Tú aprendes un poco de todo. Y yo estoy muy feliz por estar aquí, porque tenemos muchos jóvenes aquí. Tenemos a Pato, a Lucas, al Chino. Tenemos buenos jugadores y entrenadores. Tenemos a Néstor que jugó muchos años en otros países y por la selección. Tenemos a James Feldeine que jugó en Euroliga. Y aquí nosotros podemos ayudar a los jóvenes a mejorar”.

¿Cómo viene la adaptación a Montevideo? Ya vemos que te armas el mate… ¿Te está gustando?

“Sí, me encanta aquí. Es una ciudad tranquila. Todo el mundo es buena onda. Me encanta todo, es muy tranquilo”.

¿Y la liga?

“Me encanta. Es un juego muy físico. Hay mucho talento aquí. Ahora estoy tratando de ganar la Liga.

Y además con un clima particular cuando se juega acá de local, en el Polideportivo. La gente está al lado. ¿Es intenso no?

“Me encanta el apoyo que tenemos de los fans, el amor, todo. Porque no solo en casa la verdad. Cuando nosotros jugamos en otro estadio todo el mundo viene. Cuando jugamos la LSB en Paysandú llegó todo el mundo para ver el partido. Eso es algo especial”.

¿Y qué representa para vos haber ganado la Liga Sudamericana?

“Para mí es algo especial. Estoy muy feliz de estar en parte de la historia. Pero yo estoy más feliz por los chicos, el club, porque es el primer campeonato internacional. Es el primer campeonato para muchos de los jóvenes aquí. Para ellos sentirse campeón es genial... porque ahora tú tienes más motivación para mejorar. Porque tú quieres tener esa sensación otra vez. Cuando tú ganas un campeonato es como una droga, tú quieres más. Yo tengo dos campeonatos seguidos en Estonia y Bulgaria. Yo fui MVP en las dos ligas. Pero mirar las caras de los chicos es algo que me hace muy feliz”.